martes, 22 de mayo de 2012

La deuda pública surge del incremento de los gastos en los Estados de forma acelerada,  teniendo que recurrir a créditos adicionales.

Por deuda pública o deuda soberana se entiende al conjunto de deudas que mantiene un Estado frente a los particulares u otro país. Constituye una forma de obtener recursos financieros por el estado o cualquier poder público materializados normalmente mediante emisiones de titulos de valores, se clasifica en externa e interna, consolidada y flotante, directa e indirecta, a su vez,  puede originarse por algunas causas como la depreciación de la moneda de un país ya sea por inflación o devaluación, el incremento de los gastos, expansión de actividades del estado, las nuevas tecnologías, entre otros. La Deuda Pública contraída por el Ejecutivo Nacional, tiene que ser aprobada por el Poder Legislativo, La Contraloría General de la Republica, y debe ser notificada e igualmente oír la opinión del Banco Central de Venezuela.
La deuda externa, es aquella formada por prestamos emitidos en moneda extranjera; En efecto, el proceso de endeudamiento externo de Venezuela se intensificó a partir de 1977, hasta alcanzar niveles cercanos a US$ 30.000 millones en 1983, cuando se produjo la crisis de la balanza de pagos que rompió el largo período de estabilidad cambiaría en Venezuela. El servicio de la deuda pública externa en promedio representó cerca del 40% del valor de las exportaciones petroleras entre 1987 y 1988.
La deuda interna es aquella que es producida cuando el estado realiza un préstamo domésticamente, vendiendo sus valores a sus propios ciudadanos. Uno de los hechos que destaca en la evolución reciente de la deuda pública venezolana es el significativo incremento del endeudamiento interno, cuyo saldo total aumentó en más de 2.000% desde 1988, situándose en Bs. 2.225 millardos al cierre de 1996. Si bien esta cifra representa el 7,9% del PIB, debe señalarse que en los años 1994 y 1995 el coeficiente deuda del PIB alcanzó los niveles históricos de 13.6% y 12.5%.
Se ha sugerido la posibilidad de dolarizar la deuda interna como alternativa para enfrentar los problemas que plantea su crecimiento acelerado. La dolarización podría hacerse de dos maneras: mediante la emisión de nueva deuda externa para levantar los recursos con los cuales prepagar la deuda interna existente, o a través de la sustitución de la deuda interna en circulación por deuda emitida en moneda extranjera. Ambas modalidades representan una refinanciación de la deuda, lo cual, de acuerdo a la Ley Orgánica de Crédito Público, sólo puede hacerse si se logran obtener condiciones mejores, en términos de plazos y tasas de interés, a las que representa la ya existente.

CONTRERAS MEZA, CARMEN YERILY.
21.182.090

BIBLIOGRAFIA:
Edgar José Moya Millán
Elementos de Finanzas Públicas y Derecho Tributario. caracas 2006,
 5º edicion, pág. 92,93.

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